En el mundo de la moda, el encaje es una de las técnicas más usadas. Se caracteriza por ser un tejido que combina espacios abiertos y cerrados en los que se concentra más cantidad de hilo, creando así un patrón de dibujos o motivos decorativos. No debe confundirse, por tanto, con el bordado, que consiste en coser hilos sobre una base de tejido previo, ni con otras técnicas ornamentales similares, como el calado o puntos al aire.
El origen del encaje en Europa
Según los historiadores, el encaje surgió en la ciudad de Venecia hacia mediados del siglo XVI, desde donde se extendió a Suiza y Flandes. Allí, concretamente en Amberes, la elaboración del encaje se perfeccionó como técnica ornamental. Un siglo después, Francia se convirtió en la potencia mundial de la moda, haciendo del encaje el tejido predilecto para la indumentaria de la nobleza y del clero. De hecho, fue tal su importancia que hoy día se sigue usando el término francés “dentelle” para referirse al encaje. El encaje francés, o “dentelle”, hecho en lino o seda, destacó por sus patrones orgánicos complejos y elaborados, a diferencia del encaje veneciano, basado en patrones geométricos más sencillos. Ya en el siglo XIX, con el Romanticismo, capas, vestidos, guantes, abanicos, sombrillas, sombreros y lencería se adornaban con tejido de encaje. Con el paso de las décadas, ya en el XX, el “dentelle” empezó a usarse especialmente para prendas de vestir femeninas, prefiriendo la moda masculina otro tipo de tejidos.
Métodos de confección del encaje o “dentelle”
Podemos distinguir tres formas de confección del tejido de encaje, que son las siguientes.
Encaje de bolillos
Es el método tradicional y más artesanal de elaboración del tejido “dentelle”. Se crea entretejiendo los hilos que están enrollados en dos bobinas.
Encaje de aguja
Este encaje se realiza sobre una hoja de papel en la que está dibujado el diseño. Los hilos de lino o de seda se fijan provisionalmente en ciertos lugares del dibujo sobre papel, creando así poco a poco el diseño final.
Encaje a máquina
Usado desde la revolución industrial del XIX, es el encaje que se realiza a máquina y el más extendido actualmente.
Prendas de vestir de encaje o “dentelle”
Lejos ya de los tiempos en que el encaje era un tejido para las prendas de la nobleza, el dentelle se usa hoy día especialmente en vestidos, camisas y lencería, siendo un tejido de gran elegancia y sensualidad.
Batas y kimonos de encaje
Las batas y kimonos de encaje son prendas que aúnan elegancia y comodidad. Para las que no renuncian a su lado más chic ni siquiera en casa.
Picardías de encaje
Los picardías de encaje son las prendas ideales para las noches más sensuales. Puedes encontrarlos en diferentes estilos, con o sin transparencias, y en colores variados. ¿Qué opinas de estos?
Bodis de encaje
Si los picardías “dentelle” son sensuales, los bodis de encaje son del todo sugerentes. Dinos, ¿eres más de blanco o de negro?
Lencería de encaje
Los picardías, sensuales; los bodis, sugerentes; la lencería de encaje… el toque final. Puedes usarla para complementar los dos anteriores y conseguir así un look completamente irresistible.
En definitiva, nos encanta el tejido de encaje o “dentelle” por su doble función: da elegancia a las prendas exteriores y sensualidad a la ropa interior. A fin de cuentas, por algo será uno de los tejidos más usados en moda, ¿no crees?
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